Una fecha especial en la que la magia del amor se entrelaza con la belleza impresionante de la preboda en Abizanda, con los majestuosos Pirineos como testigos de un momento único y lleno de emociones.
Mis dos queridos amigos, Enrique y Magda, han decidido unir sus vidas, y me siento infinitamente honrado de haber sido elegido para inmortalizar este momento mágico como el fotógrafo de su boda. Por eso realizamos esta preboda en Abizanda cómo carta de presentación para el día de su boda.
Desde el momento en que llegamos a este lugar de ensueño, supe que la jornada sería memorable e irrepetible.
Cada foto capturaba la esencia de su amor, la promesa de un futuro juntos y la emoción palpable en el aire. La conexión entre ellos era evidente en cada gesto, y me sentía afortunado de poder documentar esta historia de amor en sus ojos brillantes y miradas cómplices.
Enrique y Magda, sé que el camino que emprenden juntos estará lleno de aventuras, desafíos y momentos de felicidad.
Que el amor y la complicidad que se percibe en cada fotografía sigan siendo el motor que fortalezca su unión en los días más brillantes y en los más grises.
Que la belleza del entorno de Abizanda siempre los inspire y les recuerde el día en que se prometieron amor eterno.
Gracias nuevamente por permitirme hacer esta preboda en Abizanda para vosotros y dejarme ser partícipe de estos maravillosos recuerdos.
Si quisieras una sesión como esta, puedes pasarte por el estudio en Jorge Cocci 18, Las Fuentes, Zaragoza. Y si quieres ver más sobre mi trabajo puedes entrar en mi Instagram @jose.calavia
Allí os puedo enseñar todas las fotos de esta sesión o similares por si queréis tener un recuerdo único para siempre.
Nos vemos pronto! Ser felices por siempre.